viernes, 18 de mayo de 2012

CADA VECINO DE CARLOS PAZ DEBE UNOS $1.000.- A LA COMUNA.



(Diálogo de café entre el Autor de la Nota y un supuesto vecino de nuestra Villa)
N/A: -Si tomamos por caso lo divulgado desde el Palacio Municipal y que los distintos medios de nuestra Ciudad publicaron; la deuda Municipal (cuyo total rondaría entre los ochenta y noventa millones de pesos) -considerada “per cápita”- se situaría en unos MIL PESOS POR PERSONA (de más de un mes de edad). Esto nos llevaría a que una familia tipo, estaría debiendo unos CUATRO MIL PESOS.
Vecino: -Esto, así analizado, resulta un tanto inexplicable. ¿Cómo puedo yo estar debiendo tal suma, si no he asumido ningún compromiso u obligación?
N/A: -Mi muy querido y respetable vecino. No debe equivocarse. La deuda es pública y contraída en nuestro interés a través de decisiones que tomaron nuestros representantes. Por lo tanto, todos nos encontramos obligados a afrontar su pago. El primer aspecto a considerar es que el GASTO PÚBLICO tiene por finalidad el interés colectivo, esto es la satisfacción de las necesidades públicas, por lo tanto el gasto público tiene un efecto directo sobre el desarrollo económico-social de la comunidad.
Vecino: -Sigo sin entender.
N/A: -Mire, es muy sencillo. El gasto público lo pagamos entre todos mediante los impuestos que nos cobra el Estado Municipal. Si el Estado se endeuda, quiere decir que lo que cobra no le alcanza y por lo tanto tiene que exigirnos más impuestos. De lo contrario, “los números no cierran”.
Vecino: -Bueno, el Estado necesita gastar para que se produzca el desarrollo que Ud. me comenta. Pero, ¿por qué gasta más de lo  que tiene? Esto es lo que “no me cierra”. En mi caso, yo necesito desarrollarme y gasto, pero lo hago dentro de mis posibilidades; de lo contrario “alguien tiene que pagar los platos rotos”. En mi caso particular, esos platos lo pagaría mi familia.
N/A: -Aquí parece que comenzamos a entendernos. Si comparamos al Estado con lo que sucede en nuestros casos particulares, razonablemente las cosas son como Ud. lo presenta. Es más, resulta que a veces no tenemos efectivo y nos endeudamos para poder tener las cosas que necesitamos pero, este endeudamiento es debidamente planificado. Nos comprometemos a pagar siempre dentro de nuestras posibilidades de pago y sin tener que caer en “sacrificios extras.
Vecino: -Entonces, ¿por qué el Municipio no actúa de igual forma? ¿Por qué actúa tan irrazonablemente?
N/A: -Creo que esto es lo más difícil de explicar (o… tal vez no). Desde mi personal punto de vista, el error lo comenten nuestros gobernantes y representantes. Las causas pueden ser diversas, pero puedo citar las siguientes: incapacidad para resolver las cuestiones públicas; predominio del interés particular sobre el general; falta de razonabilidad en las medidas públicas; falta de planificación; arbitrariedad en las decisiones (ya que, “total lo paga el pueblo”); ideas preconcebidas e instaladas en el imaginario de los gobernantes (…”que lo resuelva el próximo Intendente”; …”no se quejen que de otra forma nunca se harían las cosas”; etc., etc.).
Vecino: -¿Cómo pudimos llegar a este estado de cosas?
N/A: -Esta realidad la construimos entre todos. Elegimos a la “cara más bonita” y no pedimos los antecedentes de quienes conforman la lista que después votamos. Así resultan gobernantes que solamente se preocupan por sus intereses personales; concejales que no disponen la más mínima idea de cómo cumplir con sus funciones y tan sólo “levantan la mano”; funcionarios corruptos; etc. Nos creemos todos los “versos de la campaña” y después no aceptamos nuestra responsabilidad por el error cometido.
Vecino: -¿Cómo hacemos para remediarlo?
N/A: -¡Involucrándonos! Todo pasa por nuestro derecho/deber de participación. Tenemos que asumir nuestras obligaciones como ciudadanos y ejercer nuestros derechos a que las cosas respondan a nuestras demandas y se hagan correctamente. Votamos y nos olvidamos del seguimiento y control de los actos de nuestros gobernantes y representantes. Ponemos en acción nuestra lengua, pero no actuamos en consecuencia. Mi abuelo solía decir que “el ojo del amo engorda el ganado”. Si no nos comprometemos con nuestra vida en sociedad, “la cosa no funciona”.
Vecino: -¿Y si no nos escuchan los gobernantes y resuelven seguir con lo que a ellos le place?
N/A: -Tenemos mecanismos que pueden corregir esas actitudes y obligar a que se nos escuche. La ley nos concede tales instrumentos y solamente debemos aprender a utilizarlos. ¡El poder reside en el Pueblo! ¡Esto es lo primero que debemos comprender!

VILLA CARLOS PAZ ES DE TODOS SUS HABITANTES, NO DE ALGUNOS POCOS QUE ACCIDENTALMENTE NOS GOBIERNAN Y DICEN CONDUCIR NUESTROS DESTINOS.

José Luis Rigazio.

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